lunes, 28 de diciembre de 2009


Hay un tema recurrente últimamente, el de la crisis económica.
Me gustaría dar mi parecer al respecto.
Cierto es que actualmente, y durante los pasados años 2008 y 2009, los españoles en general lo han pasado muy mal y todavía lo han de pasar muy mal, pero me gustaría que la gente hiciera si puede un ejercicio de memoria (no selectiva) y pensara en lo que ha pasado en ejercicios precedentes.
Una vez aquí podríamos plantearnos una serie de cuestiones:
Está sufriendo España una crisis económica? No, porque la estructura económica de España, aunque endeble como le corresponde a un país en que la práctica totalidad de su tejido productivo está formado por pyme's y autónomos, sigue intacta y no ha sufrido variaciones de importancia.
Está sufriendo España una crisis financiera como Estados Unidos y gran parte de Europa Occidental? No, porque ningún banco español ha sido intervenido todavía, fuera del caso de Caja Castilla La Mancha, intervenida por su excesivo compromiso con el sector del ladrillo y además, no ha sido intervenida por el gobierno español, sinó por el Banco de España (nótese la diferencia).
Quiero decir que España lo único que sufre es una crisis de conciencia y un complejo de pobreza un tanto exagerado y que, actualmente, no debería tener mitivo de ser.
El único problema es que los españoles tenemos la conciencia de ser pobres respecto a nuestros vecinos europeos (que lo somos, pero coincidirá todo el mundo conmigo que no se nos puede comparar con Alemania o con Francia, aunque tambien es verdad que desde la Constitución del 1978 España ha avanzado más de lo que ningún país del mundo lo ha hecho jamás) y tenemos la devoción por poder pasearnos por capitales presumiendo de nuestra condición europea y la perfecta baza qu encontramos fue la liberalización del suelo emprendida por los ejecutivos del Partido Popular (recuerden, 183 escaños, mayoría absoluta) que nos hicieron abrir los ojos a un futuro prometedor basado en la especulación y en las increíbles intereses que los pisos de primera mano nos podían ofrecer. Como dijo el gran Pérez Reverte, una increíbli máquina de matar que se estaba apoderando de nuestra identidad económica y social, unos bancos que ofreciéndonos suculentos intereses dejaron la puerta abierta a comprar más pisos.
Común era oír por las calles de los pueblos y ciudades contundentes expresiones como:
-Ahora es el momento
-Vamos que los intereses están muy apetecibles
-Voy a comprarme un coche y un apartamento y lo voy a "meter" en la hipoteca
-No pasa nada, la hipoteca se pone a 60 años y a vivir que son dos dias. (¿Por qué no firma ya tu hijo la hipoteca?)
-¿No te atreves? Fíjate si yo me atrevo que voy a comprar un terreno y me voy a construir una casa. (Mi tío político, padre de dos niños y peón de una obra)
Quien no se atrevía a especular con el mercado immobiliario era un tonto que no aprovechava la bonanza económica que nos había dejado el mejor gestor ¿especulador? económico de la democracia.
Recuerdo aquellas épocas como el no va más. Parecía que la pobreza se había extinguido, todo el mundo había encontrado su lugar en el capitalismo, todo el mundo tenía dinero, parecíamos todos ricos, se habían derrumbado las líneas de división entre pobres y ricos, el paro estaba por debajo del 5%, ¡HASTA EL COMUNISMO HABÍA RETROCEDIDO!
Cuando en el 2008 todo este crecimiento se reveló de cristal y se presentó lo predecible: Ningún país es potencia por construir pisos y los altos intereses, las hipotecas a plazo inmesurables, el endeudamiento familiar,la caída del consumo nos demuestran que en España, aquella de la valentía, el orgullo y los complejos históricos volvía a sufris la misma historia que durante la Guerra de Independencia, El sexenio democrático, la Restauración de 1876, La Guerra Civil, ... éramos víctimas de una gran estafa.
Una estafa que se había llevado por delante todo nuestro ser económico. Ya no se podia hacer nada.
Contínuamente se reclaman desde diversas instancias medidas fuertes del gobierno para atajar la crisis, pero recordemos lo que ocurre cuando hay una estafa (Afinsa y Forum Filatélico) nadie puede devolver el dinero que "alguien" se ha llevado, cuando ha habido una estafa nadie puede tomar medidas concretas. Lo que no puede hacer el estado es tomarmedidas para acabar con una estafa. Esta se debe reparar sola.
Esta crisis se ha revelado como una gran estafa ante la cual Zapatero (El gobierno NO es sólo Zapatero) no pued hacer nada.
Posiblemente suene muy traumático, pero la crisis se debe solucionar sola. Sola, pero nosotros podemos hacer algo al respecto: Podemos reconocer nuestra condición y asumir los riesgos y sacrificios más oportunos para que a nuestros hijos no les pase lo mismo que a nosotros.
Recordemos, si un banco se hunde el sector público lo puede rescatar, sinó la situación del país puede degenerar violentamente, pero un gobierno jamás podrá evitar que un hombre asuma más deudas de las que puede sostener. Recordemos, hemos sido, somos y seremos siempre el bastión más débil del capitalismo, y necesitaremos muchas conciencias en orden sucesivo para poder remediar esto.

De mientras, nuestro castigo más duro será ver cada día esto por la ventanilla de nuestro automóvil.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Muy buenas noches.

Bueno, tras el paréntesis de algo más de 1 año, (1 año y 7 meses) considero que puede estar bién retomar mi blog de internet. Me parece una tarea bastante enriquecedora esto de publicar tus impresiones sobre la vida actual en internet.
Pues es lo que me dispondré a hacer.
No pienso hablar de ningún tema en concreto (aunque la actual coyuntura económica, política y social dé para tanto...) entro otras cosas porque la mayoría de personas que me conocen ya saben cuál es mi postura ideológica (liberal, anticonvencionalista, progresista, ateo y discreto) y porque no me quiero justificar demasiado ante nadie.
Bueno, espero que mi blog tenga habituales visitas.
Eso sí, para quienes no me conozcan, mi nombre es Adrián, mi apellido Reyes y mi ¿apellido? Benítez.
¿Me conoces?